Por Manuel Cornejo | Bricksave
Noviembre 07, 2023
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No hay nada más tradicional y conocido que los bienes inmobiliarios. Durante muchos años han sido un tipo de inversión confiable y son quizás los activos de inversión más tangibles que existen, ya que están en casi cualquier lugar donde se mire. Pero el hecho de que los bienes inmobiliarios sean activos tangibles y tradicionales no significa que los avances tecnológicos estén ajenos a ella. Es aquí en donde entra en juego la tecnología inmobiliaria o "proptech" (property+technology).
La palabra «proptech» es el nombre genérico que se usa para identificar a todos los avances tecnológicos que se han producido dentro de la industria inmobiliaria en los últimos años. Así como las «fintech» han cambiado la forma en que la mayoría de nosotros utilizamos los servicios bancarios y financieros –desde los pagos digitales hasta las plataformas de crowdfunding y las criptomonedas– las "proptech" están renovando la forma en que la gente piensa e interactúa con la industria inmobiliaria. Según datos recopilados por Precedent Research, en 2022, el mercado mundial de la "proptech" creció hasta alcanzar la impresionante cifra de 30 mil millones de dólares, y se espera que llegue a unos 133 mil millones de dólares en 2032.
La «proptech» ha renovado muchas de las prácticas tradicionales de inversión inmobiliaria, conocidas desde siempre por la mayoría de las personas, y ha transformado la compra y venta de bienes inmobiliarios para convertirla en algo más eficiente, accesible y transparente.
Por ejemplo, si hoy quieres ver una propiedad, no hace falta que vayas en persona. ¡Ni siquiera hace falta que estés en el mismo país o la misma zona horaria! Puedes organizar un recorrido virtual con fotografías de 360 grados y auriculares y aplicaciones de realidad aumentada (AR) que te permitan recorrer todas y cada una de las habitaciones del edificio, recreadas con detalles reales. Incluso puede utilizar la AR para rediseñar, reconfigurar y remodelar la propiedad para adaptarla a tus propósitos.
Gracias a la «proptech», encontrar las propiedades adecuadas que se adapten a tus criterios de inversión también se ha vuelto mucho más fácil. Hoy en día, mediante el uso de «big data» y algoritmos de aprendizaje automático, puedes obtener acceso a tanta información sobre la propiedad como necesites (como su ubicación, servicios locales, estadísticas de delincuencia e incluso sus potenciales rendimientos de alquiler) para tomar una decisión verdaderamente informada. Mientras que antes los inversores inmobiliarios apostaban por el valor real de una propiedad, la recopilación de información de gran precisión basada en datos les está proporcionando ahora una ventaja competitiva.
Y cuando se trata de «proptech», en el sector inmobiliario, es imposible ignorar el papel de la tecnología «blockchain» y el uso de «contratos inteligentes». El uso de la tecnología «blockchain» para las escrituras permite que la propiedad sea transparente y accesible, reduce el fraude y garantiza que las transacciones se realicen más rápido.
Los contratos inteligentes son contratos autoejecutables en los que el acuerdo entre comprador y vendedor se escribe directamente en código informático. Los contratos luego se almacenan y replican en la blockchain, y los términos del contrato se ejecutan automáticamente cuando se cumplen las condiciones de activación. Lo más importante es que todas las partes involucradas pueden ver los términos y condiciones de un contrato inteligente. Una vez establecidas, estas condiciones no se pueden cambiar sin el consenso de todas las partes, lo que reduce las posibilidades de disputas. Los contratos inteligentes también se utilizan en el alquiler de propiedades, ya que los procesos automatizados reducen significativamente los tiempos de transacción y los costos asociados. Por ejemplo, un contrato de alquiler puede codificarse como un contrato inteligente que deduce automáticamente el alquiler de la cuenta del inquilino y se lo entrega al propietario.
Por supuesto, uno de los aspectos más importantes de la «proptech» incluye al crowdfunding. La inversión inmobiliaria solía ser exclusiva de las personas que ya eran ricas, ya que solo ellas tenían acceso a las grandes sumas de capital necesarias para comprar propiedades completas. Pero a través del crowdfunding, cualquiera puede poseer una cartera de bienes inmobiliarios o una participación en ella. Ahora, plataformas como Bricksave permiten que las personas inviertan en proyectos inmobiliarios en todo el mundo, con sumas de dinero relativamente pequeñas. El modelo de crowdfunding ha democratizado efectivamente la inversión inmobiliaria y ha abierto oportunidades de creación de riqueza para inversores individuales que antes estaban mucho más lejos de poder participar.
Una de las formas en que la «proptech» y el crowdfunding se complementan es la manera en se combinan para crear un potente ecosistema de inversiones. Uno de los usos más eficaces de la «proptech» es la capacidad de reunir, analizar y presentar datos inmobiliarios en formatos más simples para el usuario. A través de plataformas de crowdfunding que llevan a cabo procesos integrales de diligencia debida sobre las propiedades que presentan a los inversores, los propios inversores pueden obtener acceso instantáneo a conocimientos más profundos sobre los valores de las propiedades, los retornos de inversión proyectados, la demografía del vecindario y mucho más.
Al hacer que toda esta información esté disponible a través de la plataforma de crowdfunding, todos los inversores potenciales tienen acceso a la misma información sobre las propiedades disponibles, lo que crea igualdad de condiciones y garantiza que todos puedan tomar decisiones de inversión informadas y encontrar las propiedades adecuadas para sus necesidades.
También significa que, armados con la información necesaria, los inversores tienen la libertad y flexibilidad para invertir prácticamente en cualquier lugar. Pueden optar por distribuir su capital entre una amplia gama de propiedades diferentes y pueden invertir más allá de su mercado local tanto como quieran. Hay todo un mundo de bienes inmobiliarios al que se puede acceder a través del crowdfunding.
Así como la «fintech» ha revolucionado los servicios bancarios y financieros, pero han introducido nuevos riesgos que los inversores deben considerar, lo mismo ocurre con la «proptech» y su relación con el crowdfunding inmobiliario.
Por ejemplo, como sucede con todos los mercados de inversión, el mercado inmobiliario puede ser volátil y no hay garantías de que todos los proyectos o propiedades inmobiliarias resulten una inversión exitosa. Es por eso que las plataformas de crowdfunding alientan a los inversores a diversificar su capital en varios proyectos inmobiliarios o tipos de propiedades diferentes, para distribuir el riesgo.
Además, los bienes inmobiliarios siguen siendo en gran medida activos físicos, aunque ahora la «proptech» permita que se puedan comprar y vender digitalmente. Los inversores que financian bienes inmobiliarios colectivamente deben recordar que la propiedad puede tardar en venderse, por lo que deben tener un horizonte temporal razonable antes de esperar recuperar su dinero. En Bricksave, siempre somos honestos y directos sobre el plazo de cada propiedad, y brindamos a los inversionistas de nuestra plataforma una hoja de ruta clara sobre cuándo pueden esperar que se les devuelva su capital.
Pero, siempre y cuando se comprendan los riesgos, está claro que la «proptech» se ha convertido en un elemento de cambio dentro del mundo de la inversión inmobiliaria, permitiendo a las personas aunar sus recursos, recopilar información y acceder a propiedades que antes estaban fuera de su alcance, y ofreciendo mayor integridad, eficiencia, transparencia y flexibilidad con respecto a los datos dentro del mercado inmobiliario global, a un nivel que nunca antes se había creído posible.
La inversión conlleva riesgos, incluida la pérdida de capital y la falta de liquidez. Lee nuestra Advertencia de Riesgo antes de invertir.