Por Ruben Pueyo | Bricksave
Junio 27, 2023
Noticias > Artículo de Blog > Comparación de los beneficios de las …
Durante mucho tiempo, las inversiones inmobiliarias han demostrado que son una vía lucrativa para generar riqueza. Sin embargo, al considerar las diferentes oportunidades, una de las decisiones importantes que los inversores deben tomar es el plazo de la inversión. Esto se refiere al tiempo durante el cual los fondos estarán inmovilizados en una propiedad en particular. En este artículo, exploramos los beneficios que estas opciones pueden proporcionar a los inversores inmobiliarios, destacamos las ventajas de cada una de ellas y las comparamos entre sí.
Liquidez y flexibilidad:
Los plazos a 2 años ofrecen una mayor liquidez, lo que permite a los inversores reinvertir sus fondos rápidamente en nuevos emprendimientos. Además, elegir un plazo a 2 años proporciona flexibilidad: con un compromiso más corto, los inversores inmobiliarios pueden adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado. Esto les permite preservar sus fondos para aprovechar oportunidades emergentes, como adquirir propiedades infravaloradas o invertir en vecindarios prometedores.
Mitigación de riesgos:
Los plazos de inversión más cortos ayudan a mitigar los riesgos del mercado. Los mercados inmobiliarios están sujetos a fluctuaciones; un plazo de 2 años permite que los inversores naveguen esos cambios más fácilmente. Si el mercado entra en recesión, los inversores pueden salir antes de sus posiciones y minimizar las pérdidas potenciales. Esta flexibilidad permite que los inversores se adapten a la volatilidad del mercado, reduciendo su exposición a las tendencias negativas.
Diversificación de carteras:
Al elegir plazos de inversión de 2 años, los inversores tienen la posibilidad de diversificar sus carteras asignando fondos a varias propiedades en un período de tiempo relativamente más breve. Esta diversificación ayuda a distribuir el riesgo y tiene el potencial de mejorar las ganancias generales. Al invertir en varias propiedades, los inversores pueden crear una cartera de bienes inmobiliarios más sólida y resiliente.
Potencial de apreciación del capital:
Los plazos de inversión a 4 años se distinguen por el beneficio de un mayor potencial de revalorización del capital. Por lo general, los mercados inmobiliarios experimentan una apreciación constante a lo largo del tiempo, por lo que los plazos más prolongados permiten que los inversores se beneficien de este crecimiento. Al retener una propiedad durante un período más largo, los inversores aumentan sus probabilidades de obtener una apreciación sustancial del precio y, por consiguiente, mayores ganancias generales.
Elegir el mejor momento del mercado:
Elegir un plazo de inversión a 4 años permite que los administradores de inversiones inmobiliarias aprovechen los ciclos del mercado y apliquen estrategias relacionadas con el mejor momento para invertir. Al contar con un período más largo, los inversores pueden hacer predicciones más precisas y aprovechar las alzas del mercado, maximizando así sus ganancias potenciales. Al analizar cuidadosamente los datos históricos y los indicadores del mercado, los inversores pueden programar estratégicamente sus puntos de entrada y de salida, sacar provecho de las tendencias del mercado y aprovechar el potencial de apreciación a largo plazo de la propiedad.
Acumular capital y crear estabilidad:
Los inversores que buscan generar capital y estabilidad a largo plazo pueden encontrar que los plazos de inversión a 4 años son más ventajosos. Un período de retención más prolongado permite acumular capital gracias a la apreciación del valor de la propiedad. Esto crea una base financiera sólida para futuras inversiones o una fuente estable de ingresos. Además, los plazos de inversión más largos brindan a los inversores una sensación de estabilidad y seguridad, ya que minimizan la necesidad de una rotación constante de propiedades.
Potencial de obtener ventajas fiscales y oportunidades de asociación:
Mantener una propiedad por un período más largo puede ofrecer ventajas fiscales, tales como tasas impositivas más favorables en relación a las ganancias de capital a largo plazo. Además, los plazos más prolongados permiten que los inversores entablen relaciones con administradores de propiedades, contratistas y otros profesionales del sector de los bienes inmobiliarios. Estas asociaciones pueden propiciar la obtención de mejores tratos, servicios preferenciales y acceso a una red confiable de expertos de la industria, lo que brinda una ventaja competitiva en el mercado.
Al pensar en las inversiones inmobiliarias, elegir el término de inversión correcto es un elemento fundamental. Un plazo de inversión a 2 años proporciona flexibilidad, mitigación de riesgos y diversificación de la cartera. Por otro lado, los plazos de inversión a 4 años ofrecen el potencial de beneficiarse de la apreciación del capital, los mejores momentos del mercado, la acumulación de capital, las posibles ventajas fiscales y las oportunidades de asociación. Los inversores deben evaluar sus objetivos financieros, su tolerancia al riesgo y las condiciones del mercado para determinar cuál es el plazo de inversión más adecuado para sus emprendimientos inmobiliarios.
La inversión conlleva riesgos, incluida la pérdida de capital y la falta de liquidez. Lee nuestra Advertencia de Riesgo antes de invertir.
